martes, 12 de septiembre de 2017

LA CAJA DE MÚSICA DE MARÍA ZAMBRANO

Cartel del Congreso de Vélez-Málaga (2019),
ciudad natal de la filósofa española.


“Primero quise ser una caja de música. Sin duda alguna me la habían regalado, y me pareció maravilloso que con sólo levantar la tapa se oyese la música, pero sin preguntarle a nadie ya me di cuenta de que yo no podía ser una caja de música porque esa música por mucho que a mí me gustara no era mi música, que yo tendría que ser una caja de música inédita de mi música, la música de mis pasos, de mis acciones…, y yo era una niña que no tenía remordimientos y aun sin ellos temía, o sabía, que una caja de música no podía ser.
Pregunté a mi padre quiénes eran los templarios. Recuerdo que me dijo que eran unos caballeros, y yo era una mujer. Y esto se me quedó en el alma gestando porque yo quería ser un caballero y quería no dejar de ser mujer, eso no; yo no quería rechazar, yo quería encontrar y ser fecunda.

¿Qué otra cosa quise ser? Pues quise ser centinela, porque cerca de mi casa se oía llamarse y responderse ‘Centinela alerta’, ‘Alerta está’. Y así yo quería ser un centinela de noche. Y entonces yo volvía a preguntar si las mujeres podían ser soldados solamente para ser centinela. Y mi padre que no, que no podía ser. Y así cuando me di cuenta que no podía ser de hecho nada, encontré el pensamiento, encontré lo que yo llamaba, lo sigo llamando la filosofía”

María Zambrano escribió estas palabras “A modo de autobiografía”. La filósofa española nació en Vélez-Málaga en 1904, fue discípula de Ortega y Gasset, de Zubiri y de García Morente. En 1931 ejerce como profesora en la Universidad Central y, hasta 1936, en el Instituto de Bachillerato Cervantes de Madrid. Colaboró en la defensa de la República como Consejera de Propaganda y de la Infancia Evacuada. Al fin del conflicto se exilia en París, Nueva York y La Habana (Cuba). Trabajará como profesora en la universidad de Méjico y dictará cursos en Puerto Rico.

En 1953 vuelve a Europa y se instala en Roma y por fin en el Jura francés, cerca de Ginebra, donde escribirá Claros del bosque (1977), una de sus mejores obras. Poco a poco, su obra fue siendo reconocida en España, y en 1981 obtendrá el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. La Universidad de Málaga le nombra doctora honoris causa. En 1989 regresa a España y vive en Madrid. En 1985 fue nombrada Hija Predilecta de Andalucía, y en 1988 se le concede el premio Cervantes. Muere en 1991, siendo enterrada en Vélez.

Uno de los temas principales de su filosofía es el de la Razón poética, fundamental para la construcción de la persona, que se relaciona estrechamente con el descubrimiento de lo sagrado en nosotros, con la historia y con los sueños. Tratar con la realidad poéticamente es hacerlo en forma de delirio, cuyos estados propios son el temor y la esperanza.

Cuestionario
Relea el texto y conteste a las siguientes preguntas:

1. ¿Qué quiso ser de pequeña María Zambrano? 2. ¿Por qué no podía ser caja de música? 3. ¿Por qué no podía ser "caballero"? 4. Explique por qué no renuncia a ser mujer. 5. ¿Dónde encontró por fin su destino? 6. Escriba una semblanza sobre García Morente y otra sobre Ortega y Gasset. 7. Explique qué es un remordimiento. 8. Defina el adjetivo “inédito”. 9. Defina los sustantivos “gestación” y “fecundidad”. 10. ¿Quiénes fueron los templarios? 11. ¿Qué es la filosofía? 12. ¿Qué relación puede haber entre la música, la caballerosidad, el oficio de centinela y la filosofía? 13. ¿Cuál parece el tema central de la filosofía de María Zambrano?


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